La Asociación Dejando Huella, respaldada por la empresa constructora Somabacu, ha lanzado un ambicioso proyecto en colaboración estrecha con el Banco Nacional, con el objetivo de generar un impacto positivo en las comunidades indígenas de Costa Rica. La iniciativa se centra en el cultivo sostenible de la fibra de abacá, una planta versátil con amplias posibilidades de uso en diversos productos, desde papeles especiales hasta bolsas de té y filtros de café.

Antecedentes de Dejando Huella y el Proyecto Abacá:

Dejando Huella, una organización sin fines de lucro fundada en 2016, surge de la responsabilidad social de Somabacu, dedicada a la construcción de viviendas de interés social. El proyecto, alineado con la visión del Banco Nacional, busca desarrollar proyectos en las comunidades indígenas donde Somabacu realiza construcciones, específicamente para crear la Vivienda Productiva y combatir la pobreza en todas sus formas.

Con el respaldo del Banco Nacional, Somabacu y Dejando Huella se han propuesto impulsar proyectos sostenibles en colaboración con asociaciones de desarrollo integral en cuatro reservas indígenas de Costa Rica: Bajo Chirripó, Talamanca, Tayni y Conte Burica. Estas comunidades enfrentan desafíos económicos, y el proyecto busca ofrecer oportunidades a través del cultivo y comercialización de la fibra de abacá.

Fibra de Abacá y su Importancia en el Mercado Mundial:

La demanda mundial de fibra de abacá supera la capacidad de producción en un 6%, según la FAO de las Naciones Unidas. Filipinas lidera la oferta global, seguida de Ecuador y Costa Rica. La fibra de abacá se utiliza en la fabricación de diversos productos, desde cuerdas y redes hasta papel de alta calidad, bolsas de té y filtros de café.

Dos empresas líderes a nivel mundial, Glatfelter Gernsbach GmbH y Ahlstrom-Munksjo, operan en Costa Rica y son parte del proyecto Descubre de PROCOMER, consolidando la compra y exportación de toda la fibra disponible en el país.

Colaboración con el Banco Nacional y Desarrollo Comunitario:

El Banco Nacional desempeña un papel crucial en este proyecto, respaldando la visión de Dejando Huella y Somabacu para promover proyectos sostenibles que beneficien a las comunidades indígenas. La colaboración con el banco fortalece la viabilidad financiera del proyecto, asegurando recursos para la implementación exitosa.

El representante legal de Glatfelter en Costa Rica, Philip Jones, destaca la importancia de aumentar la producción para satisfacer la creciente demanda mundial, apuntando a alcanzar 5 mil toneladas de fibra anuales provenientes de Costa Rica.

Modelo de Negocio y Desarrollo Comunitario:

El proyecto propone un modelo de negocio basado en la proyección de cuatro años, considerando dos escenarios: optimista y conservador. La siembra y cosecha de abacá se plantea a razón de una hectárea por unidad productiva (familia), con el objetivo de ser un catalizador para nuevas oportunidades, incentivando el emprendimiento y promoviendo el desarrollo comunitario.

El Proyecto Abacá, en colaboración con el Banco Nacional, no solo busca impulsar la producción sostenible de fibra de abacá, sino también mejorar las condiciones económicas y sociales de las comunidades indígenas en Costa Rica. La combinación de la demanda global de fibra de abacá, las condiciones propicias para el cultivo y el respaldo del Banco Nacional crea una oportunidad única para generar un impacto positivo a largo plazo.

La Alianza para la Acción Climática, de la cual nos llena de orgullo que el Banco Nacional sea miembro, tiene como misión principal abordar los desafíos medioambientales mediante la colaboración y la ejecución de proyectos sostenibles. Valoramos de manera significativa la participación activa de nuestros socios, especialmente en proyectos de esta índole, lo cual demuestra que continuamos liderando con el ejemplo al respaldar iniciativas con un impacto tangible en la sostenibilidad y el desarrollo comunitario.

 

Si gustan más información de estos proyectos les invitamos a contactar directamente al Banco Nacional