Con la organización conjunta del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) mediante la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental (DIGECA) y la Coordinación Regional del Protocolo de Montreal para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA) con el apoyo del Fondo Multilateral, se llevó a cabo en nuestro país la Reunión de Redes de Oficiales Nacionales de Ozono de América Latina.  

Este espacio, reúne cerca de 45 personas participantes provenientes de 10 países de la región, y su objetivo es discutir las decisiones más recientes adoptadas en la Reunión de las Partes del Protocolo de Montreal, así como los temas relevantes que se proyectan para la próxima reunión de composición abierta. Asimismo, se analizan las decisiones del Comité Ejecutivo y su impacto en la implementación de los Planes Nacionales que cada país desarrolla. 

Franz Tattenbach, Ministro de MINAE dijo: “Este encuentro es mucho más que una agenda técnica; es una oportunidad para evaluar nuestros avances, compartir conocimientos, fortalecer capacidades y alinear nuestras estrategias nacionales con las prioridades globales”. 

En su componente técnico, la reunión tuvo como tema central la Gestión del Ciclo de Vida de los Refrigerantes, un ámbito que presenta diversos desafíos, entre ellos la disposición final. En este contexto, se contó con las presentaciones de los delegados de Cuba y Honduras, países que actualmente están elaborando sus Planes Nacionales de Manejo, incorporando en ellos el tema de la disposición final. 

Shirley Soto Montero, Directora de DIGECA y Punto Focal del Protocolo de Montreal, señaló: “Esta reunión es una plataforma para escucharnos, para aprender mutuamente y reforzar nuestro compromiso común con el desarrollo sostenible. Exploramos asuntos técnicos de enorme importancia como el ciclo de vida de los refrigerantes, los desafíos y oportunidades de mejorar la eficiencia energética en el contexto de la transición a nuevas sustancias, y el papel cada vez más activo de la industria en el desarrollo de refrigerantes más sostenibles y seguros”. 

Otro tema relevante es la eficiencia energética (EE), sobre el cual Lisandro Salas, de Costa Rica, realizó una presentación. Asimismo, se contó con los aportes de representantes de Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la Agencia Alemana de Cooperación (GIZ), quienes presentaron el tema titulado: Introducción a la Eficiencia Energética como impulsor de nuevas tecnologías. 

Los temas de monitoreo y el uso de herramientas digitales en el contexto del ciclo de vida de los refrigerantes, se abordaron a partir de las experiencias de las delegaciones de Brasil y México.  

Finalmente, la agenda de la reunión también incluyó una dimensión social, específicamente en los relativo a la incorporación de la perspectiva de género en el sector de la refrigeración, tema que se trató a través de las presentaciones de las delegaciones de México y Chile. 

Con la plena implementación de la Enmienda de Kigali y el enfoque en una transición justa hacia tecnologías climáticamente racionales, se espera que estas redes jueguen un rol protagónico en diversas acciones. Entre ellas, destacan el desarrollo de marcos normativos para los HFC, la integración de la eficiencia energética y sostenibilidad en el sector RAC, el impulso a la digitalización de la gestión de datos y del seguimiento del cumplimiento, así como el fortalecimiento de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. 

Las Redes de Oficiales Nacionales de Ozono fueron creadas en el año 1991 como una herramienta clave para apoyar la implementación efectiva del Protocolo de Montreal y sus enmiendas. Entre 1993 y 1995, su cobertura se amplió a otras regiones, incluyendo América Latina y el Caribe. 

Durante aproximadamente 30 años, este mecanismo ha facilitado, entre muchas otras acciones, el intercambio de información técnico-científica, el fortalecimiento de capacidades en los países de la Región, la retroalimentación hacia la Secretaría del Fondo Multilateral y una destacada labor de sensibilización. Gracias a ello, la protección de la capa de ozona se ha mantenido vigente en las distintas agendas ambientales de América Latina. 

Fuente: MINAE