Hasta hace muy poco, hablar de cambio climático era igual que hablar de ambiente. Entendido este como aquello relacionado a la naturaleza, su conservación y en algunos casos al manejo que hacíamos las personas de esta. Hoy, tras múltiples discusiones en diferentes esferas globales, regionales y nacionales, hemos entendido la necesidad de hablar de cambio climático como un modulador del desarrollo, un fenómeno global capaz de impactar en nuestro horizonte de crecimiento económico, y en las capacidades de las sociedades para salir adelante. 

Este cambio de paradigma nos ha obligado a interiorizar cómo es que un fenómeno global afecta nuestro presente y futuro, el cual puede poner en situaciones cada vez más incómodas y preocupantes a las diferentes actividades que realizamos. En esta lógica de ideas es claro que cualquiera puede hacer historia, y que nos encontramos en un momento crucial de ella. Donde todos jugamos un papel protagónico en la tarea de hacerle frente a la emergencia climática y sus implicaciones. Me refiero con ello, a la capacidad, la actual y la futura, de propiciar y aprovechar las ventanas de oportunidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono) que se liberan a la atmósfera o las acciones para prevenir el impacto de eventos climáticos como inundaciones o sequías. 

Al pensar en el sector empresarial, el fenómeno climático será cada vez más un tema de preocupación y atención, esto debido a los impactos negativos que puede llegar a tener en los procesos productivos o en la oferta de servicios; así como en la cotidianidad de sus colaboradores y las comunidades en las que se desarrollan sus actividades.

Por ello, la Alianza para la Acción Climática, ha considerado en el marco del compromiso común de desarrollar acciones encaminadas a fortalecer la participación del sector empresarial público y privado en la acción climática de Costa Rica, y propiciar  el desarrollo de estrategias y herramientas para la movilización del sector empresarial público y privado a un mayor liderazgo climático, esto con el fin de aumentar la ambición por el desarrollo sostenible, justo, descarbonizado y resiliente de Costa Rica. Todo ello bajo el objetivo superior de movilizar al sector empresarial público y privado de Costa Rica hacia la acción climática, propiciando una mayor participación, acción, colaboración y ambición entorno a los esfuerzos país por lograr la descarbonización de la economía, la resiliencia climática y el desarrollo sostenible. 

Es así como la Alianza ha canalizado diferentes acciones desde 2020 que le ha permitido a diversas empresas tener acceso a información confiable, buenas prácticas y lecciones aprendidas en materia climática, y espacios de formación y capacitación dedicados al sector empresarial como beneficiario de los esfuerzos de este mecanismo de colaboración público privada. Además, y a partir de este momento lanzamos esta página web con el ideario de que le asegure al sector empresarial costarricense el acceso a información oportuna, precisa y de calidad en materia de cambio climático, una plataforma de intercambio de saberes empresariales que le permita a sus usuarios adquirir conocimientos y conocer de aprendizajes, lecciones aprendidas y experiencias prácticas en los procesos de adaptación y gestión de riesgos, su transición a la descarbonización y mitigación del cambio climático, y otros procesos de valor para el sector empresarial, tales como el acceso al financiamiento climático o la planificación estratégica con variable climática. 

Además, abrimos este blog de discusión e intercambio con la esperanza de que sea una herramienta para visualizar cómo el sector empresarial apuesta por prácticas resilientes, descarbonizadas y sostenibles en la búsqueda de un desarrollo más seguro para todas y todos.